Yo,
una chica ni más ni menos, como las demás, tal vez un poco más alegre, o
un poco
más cobarde, pero como todo el mundo, única. Una chica super orgullosa y
cabezota. Una chica infantil y con las mismas ilusiones que una niña de
siete
años. Una chica no muy distinta a las demás y a la que le gustan los
tacones y los zapatos de cristal. Una chica que escribe palabras en las
tostadas
con mantequilla y que dibuja corazones en las manzanas. Una chica que
siempre
esta sonriendo y que no puede pasar ni un solo día sin cantar, o reír.
Una
chica que le encanta colocarse rosas en el pelo y pulseras en los
tobillos. Una
chica a la que le encantan los vaqueros y dar conciertos en la ducha.
Una chica
que da puñetazos al aire para desahogarse. Una chica que si pudiera, se
alimentaría
a base de regalices y ladrillo con pica-pica por encima. Una chica que
prefiere
la tarta de chocolate a la de manzana. Una chica que no tiene claro si su pelo es
marrón oscuro o negro, y
que le priva mirar al techo. Una chica que intenta disimular su miedo
detrás de
un cristal transparente. Una chica que no sabe lo que busca y que
siempre se
equivoca. Un chica que prefiere vivir en el presente que mirar hacia el
futuro. Una chica
a la
que le gustan las montañas rusas, las aventuras y los retos. Una chica
que apenas sabe nadar. Una chica
que
quiere comerse el mundo de un solo bocado. Una chica que siempre seguirá
subiéndose a los columpios y que siempre se quedará con
ganas
de montar en el tiovivo. Una chica que nunca se privará de comerse un
huevo kinder y disfrutará montando la figurita.
Una chica que va sin chaleco antibalas, en medio de un tiroteo. Una
chica
que
intenta pensar siempre en rosa, aunque quiera pensar en azul oscuro. Una
chica
que se muerde las uñas, y que, nunca, jamás aprende.