"Vivieron felices y comieron perdices"
Desde muy pequeños, nos enseñan que las historias bonitas, siempre tienen un final feliz, y acaban con un típico: vivieron felices y comieron perdices. Pero, la verdad, yo nunca me lo he creído. Porque, las historias que empiezan, terminan acabando, y no siempre tienen un final feliz, también puede ser triste. Pero no te preocupes, habrá más historias a lo largo de la vida, y te aseguro que, al menos una de ellas, acabará, porque siempre acaban, pero esta vez acabará con final feliz.