Que os voy a querer hasta que dos más dos sean cinco;
hasta que la llorona se ría;
hasta que sea a a la vez, de día, y de noche;
hasta que Tom se coma Jerry:
hasta que estornude con los ojos abierto;
hasta que pueda ponerme el calcetín, sin sacarme, el zapato;
hasta que las vacas vuelen;
Ellas; son las personas, con las que paso, el mayor tiempo de mi día, y son demasiado importantes para mí. Con ellas, comparto mis locuras, mis enfados, mis risas...
Son unas buenísimas personas, que lo afrontan todo con una
sonrisa, por eso, cuando estoy triste, ellas me sacan una sonrisa. Ellas, son la que me apoyan, las que hacen que me duela la barriga de tanto reírme,
porque en cualquier momento, el menos esperado, te dicen alguna de sus tonterías, de la que puedes estar riéndote un montón de tiempo. Ellas, me
dan esa seguridad, de saber si estoy a su lado, no me dejarán caer y si me
caigo, sé que me ayudarán a levantar y no me da
miedo seguir adelante, pero yo
también me pararé en cualquier parte del camino para ayudarlas, sea la que sea. Sé que estarán ahí, siempre y para todo, sea bueno, o no tan bueno, igual que yo
lo estaré para ellas.
Que personas así no se
encuentran todos los días y yo tengo la suerte de no contar con una, sino con seis.
El destino
nos unió, y ni el, ni nadie, nos separará;
os quiero muchísimo; y no os quiero perder.